viernes, 16 de agosto de 2013

Mi propio Big Bang.

Ya no se cuantas veces empece en tu cuello y acabé en la luna. He perdido la cuenta de las sensaciones que me provocas.
Vivo sin saber el numero de veces que he peregrinado por tu cintura, o las que he hecho turismo por tu ombligo. Tus lunares se han convertido en el centro de todo mi universo.
Eres mi propio Big Bang. Una explosión de sentimientos en estado puro, la euforia en persona, la pasión en suspiros.
Eres el ritmo de tu propia canción, la manzana prohibida. El humo de un buen cigarro, el sudor frió de una primera vez, la anticipación de aquello en lo que llevas soñando toda tu vida.
Eres mis nervios y mi mar en calma. Mi chupito de tequila, un beso en el cuello, una explosión de rabia.
Eres el frió aire de Invierno, un beso bajo la lluvia en Primavera, un amor de Verano, la primera hoja caída de Otoño. La forma de perderme y encontrarme, la manera de ir a contracorriente, el hielo cuando quema.

Lo eres todo y a la vez eres nada. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

Enséñame.

Enséñame a vivir enganchada a tus sonrisas.
A querer levantarme a tu lado.
A que mi felicidad dependa de la tuya.
Enséñame a recordarte en cada rincón.
A que las canciones me hagan pensar en ti.
Enséñame que el mundo miente y que los para siempre si existen.
A volar entre tus sabanas.
A memorizar cada uno de tus lunares.
Enséñame a ser gigante para poder rozar las nubes.
Enséñame que somos como dos piezas de puzzle perfectas.
Que mis lagrimas sirvieron de algo.
Que destrozarme los nudillos valió la pena.
Enséñame lo que es ser una persona completa.
Lo que es la euforia en estado puro.
Como se sonríe en mitad de un beso.
Enséñame a dejar marca en tus labios.
A tatuar mis uñas en tu espalda.
A bailar con tu risa.
Enséñame a enamorarme de ti.

lunes, 11 de marzo de 2013

Escucha como el mundo se queja.

Hey, atento. Observa como lucha el mundo por seguir adelante. El problema siempre es el mismo: Volvemos al pasado, y es que en vez de avanzar nos quedamos atascados mientras la vida sigue su curso hacia la dirección correcta. 
Y no nos damos cuenta de que o soltamos aquello que nos condena, o nos quedaremos indefinidamente en el borde de la evolución a punto de saltar por un precipicio desconocido que seguramente nos llevara de vuelta al descubrimiento de un fuego con el que nos quemaremos.
Y es que sonreímos como si fuera una obligación, decimos te quiero a personas que no significan nada para nosotros, y nos callamos nuestros sentimientos por aquellos por quienes lo sentimos todo. 
Actuamos como quienes no somos. Mentimos, robamos, creemos en lo que no vemos, matamos, nos ocultamos tras mascaras, nos drogamos, nos quejamos, secuestramos, violamos, nos tratamos como animales unos a otros y tratamos a los animales como si no fueran seres vivos. 
Abandonamos, contestamos, traicionamos, pegamos y odiamos cuando el ser humano esta echo para amar. Para amar sin preguntas, para tener un amor real, para amar como si le fuera la vida en ello. Amar para alcanzar la felicidad junto con otra persona, como si fuerais dos piezas del puzzle mas bonito del mundo. Y sin embargo nos conformamos con acostarnos un día con uno y otro con otro.Y aun así fardamos de ello, como si fuéramos mas importantes solo por ser idiotas. 
Si fuera religiosa diría que dios nos perdonara nuestros pecados y no dejara que vayamos al infierno. Pero como no lo soy mi conclusión es que somos todos unos capullos ignorantes que deben meterse en la vida de los demás para sentirse mejor con su vida de mierda. Y es que quien habla es quien mas tiene que callar. Y yo que callo, otorgo. Porque trago mucho, pero algún día todo deberá salir. Por que todo lo que sube, siempre baja.

lunes, 28 de enero de 2013

Me despido de este tren sin rumbo fijo.

-Yo no quería nada de esto. Yo no quería sufrir. No quería llorar, no quería pagar nada con mi almohada. No quería gritarle a los cuatro vientos lo mal que me sentía  No quería perderte. No quería verte con otra. Pero no fue decisión mía. Lo dejamos al libre albedrío. Dejamos que el destino tomara las riendas. Un destino vestido con tacones y lengua afilada.
>>Yo solo quería ser feliz. A tu lado. Quería que tu fueras el motivo de cada una de mis sonrisas. Quería que fueras mi mundo, mi puto mundo. Quería levantarme por las mañanas y ver un 'Buenos días pequeña, te he echado de menos esta noche' en la pantalla de mi móvil. Quería ser todo lo que necesitabas. Pero por supuesto, tu siempre quieres mas. Mas de lo que yo te podía dar. -Paro. Tomo aire.
Suspiro.
Sus ojos me miran contrariados, como si estuviera debatiendo en su interior. Como si no supiera que decir, porque yo lo había dicho todo. Y la verdad, así era.
Había dicho todo aquello que llevaba semanas guardando.
Había dicho todo lo que mis lagrimas intentaban retirar de mi mente y no podían. Había dicho las palabras que me ataban a un dolor interminable.
-¿Esto es el final?¿Así lo acabas?¿Así le pones fin a lo nuestro?
-Si, así acaba. Aquí acaba una historia que se atasco en el primer capitulo. Porque me he dado cuenta de algo. Me he dado cuenta de que las flores y los corazones solo sirven al principio. ¿Pero luego que? Luego todo se vuelve denso, y la niebla te obliga a ir a ciegas. Y nosotros no supimos continuar sin un objetivo fijo. Así que mientras yo seguía intentando ir hacia delante, tu te parabas haber si podías distinguir algo. Me he dado cuenta de que mientras yo lo intentaba, tu preferías concentrarte en un par de faldas cortas y escotes por el ombligo. Me he dado cuenta de que la niebla me cegó mas de lo que creía, y que fui tonta al pensar que estabas a mi lado intentando luchar una batalla que no valía la pena. Y así le pongo fin a un cuento que nunca debió haber existido. -Sonrío con tristeza. Y me despido del nudo que se ha formado en mi garganta. Me despido de el, y de sus ojos verde esmeralda. Me despido de este tren sin rumbo fijo.