jueves, 27 de septiembre de 2012

Seguir, seguir siempre adelante.

Solías decirme que esto era para siempre. 
Que el nosotros dudaría toda una vida. 
Supongo que fui una ilusa. 
Supongo demasiadas cosas...

Recuerdo cuando eramos uña y carne. De pequeños, mejores amigos, inseparables. Tu me defendías de los chicos grandes, yo a ti de las chicas locas. Crecimos. Seguimos juntos, pero ya no tanto como antes. Tu por una parte, yo por otra. Yo salia con las chicas locas, tu con los chicos grandes. Crecimos mas. Cambiamos. Nos sonrojamos al vernos. Empezaste a gustarme, amor de niños. Yo a ti no te gustaba, hablábamos aun menos. Comencé a gustarte, tu a mi ya no. Solo nos hablábamos para saludarnos. Crecimos, nos hicimos mas mayores. Empezamos a hablar con frecuencia. Mañanas, tardes, noches. La hora nos daba igual, hablábamos demasiado. Crecimos mas. Mejores amigos de nuevo. Tu empezaste a juntarte con alguna que otra chica. Yo con algún que otro chico. Me moría de celos, pero no podía decírtelo, o mas bien, no quería. Me empezaste a gustar, pero ya no era amor de niños, ahora era algo mas. No se si me gustabas por el echo de que eramos iguales, o por que me enamore. No se. Solo se que no quería perder tu amistad. Dejaste de hablarme. Así, sin mas. Me enfade, mucho, demasiado, lloré, te insulté, pero por orgullo, no fui yo la que te hablé. Volviste a hablarme, me explicaste el por que. No te creí. No creía que fuera porque querías olvidarme, porque necesitabas un tiempo para olvidar que me querías mas allá de la amistad. 

Dicen que siempre hay dos amores en la vida. Uno con el que te casaras, con el que tendrás una familia. Y otro que sera tu amor perfecto, el mejor amor de tu vida, aquella persona con la que mas te pareces, pero con el que nunca habrá algo mas. Pero con la que siempre querrás algo mas. Y sera inevitable, pero habrá que joderse, y seguir, seguir siempre adelante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario